Inflamación Aguda: Eventos Vasculares y Celulares
La inflamación aguda implica cambios inmediatos en los vasos sanguíneos que puedes observar cuando te lastimas. La vasodilatación es inducida por mediadores como la histamina, provocando un aumento del flujo sanguíneo que causa calor y enrojecimiento (eritema) en la zona afectada.
Simultáneamente, ocurre un aumento de la permeabilidad vascular que permite la salida de proteínas y líquido desde los vasos hacia los tejidos, formando el edema. Este proceso puede ocurrir por diferentes mecanismos, como la apertura de espacios entre células endoteliales o por lesión directa del endotelio.
Los leucocitos, principalmente neutrófilos, son fundamentales en este proceso. Siguen una secuencia ordenada: primero se adhieren a la pared vascular (marginación), luego ruedan sobre el endotelio (rodamiento) mediante la interacción de selectinas, y finalmente se adhieren firmemente gracias a integrinas. Esta adhesión permite su transmigración (diapédesis) hacia el tejido dañado donde realizarán la fagocitosis de los agentes nocivos.
⚠️ Cuando la inflamación aguda no logra resolver el problema, puede evolucionar a diferentes patrones como inflamación serosa (ampollas), fibrinosa, purulenta (abscesos) o ulcerativa, con efectos sistémicos como fiebre y malestar general.