Las Leyes de Mendel y la Herencia
La Segunda Ley de Mendel, conocida como "Principio de segregación", explica que durante la formación de los gametos (óvulos y espermatozoides), cada alelo de un par se separa del otro. Esto determina la constitución genética del gameto. Para visualizar esto mejor, usamos el cuadro de Punnett, que nos muestra las posibles combinaciones genéticas.
Los genes pueden ser homocigotos (cuando ambos alelos son iguales, como AA o aa) o heterocigotos (cuando los alelos son diferentes, como Aa). En la reproducción sexual, cada progenitor aporta solo el 50% de su información genética a la descendencia, lo que explica por qué los hijos no son copias exactas de sus padres.
La Tercera Ley de Mendel o "Ley de la transmisión independiente" establece que diferentes rasgos se heredan de manera independiente unos de otros. Esto significa que el patrón de herencia de un rasgo no afecta cómo se hereda otro rasgo, siempre que los genes estén en diferentes cromosomas o muy separados en el mismo cromosoma.
🧬 ¡Recuerda! Durante la formación de gametos (ovogénesis en mujeres y espermatogénesis en hombres), el material genético se divide, permitiendo nuevas combinaciones de características en la siguiente generación.
El entendimiento de estas leyes te ayudará a predecir la probabilidad de heredar ciertos rasgos y comprender mejor por qué te pareces a tus familiares en algunas características pero no en otras.