La Tríada Epidemiológica
El desarrollo de una enfermedad infecciosa no depende solo de la presencia del microorganismo, sino de una compleja interacción de factores que se conoce como tríada epidemiológica.
El primer componente es el agente infeccioso (virus, bacteria, hongo o parásito), cuyas características de virulencia, capacidad de adhesión e invasión determinan su potencial patógeno. Los agentes pueden ser extrínsecos (del ambiente) o intrínsecos (de la propia microbiota).
El segundo elemento es el huésped, cuya susceptibilidad está influenciada por factores como edad, sexo, estado nutricional, condiciones genéticas y, principalmente, su estado inmunológico. Un sistema inmune comprometido aumenta significativamente el riesgo de enfermedad.
El tercer componente es el ambiente, que incluye factores físicos (temperatura, humedad), químicos (contaminantes), biológicos (vectores), y socioeconómicos (hacinamiento, acceso a saneamiento) que pueden favorecer la transmisión y el desarrollo de la enfermedad.
🔄 Perspectiva integral: Para prevenir enfermedades infecciosas es necesario actuar sobre los tres componentes de la tríada, no solo enfocarse en eliminar el patógeno.