Cómo se desarrolla un fruto verdadero
Después de la fecundación, algo mágico pasa en la flor: los carpelos del ovario se transforman en el pericarpo (la pared del fruto), mientras que los óvulos se convierten en semillas. Es como una metamorfosis vegetal.
Normalmente, todas las otras partes de la flor (pétalos, sépalos) se marchitan y caen. Pero a veces algunas partes se quedan pegadas al fruto maduro y se llaman induvias. No son parte del fruto, pero lo acompañan.
Ejemplos de induvias están por todos lados: las cáscaritas que envuelven los granos de cebada, el cáliz que ves en las manzanas, o esas cúpulas que protegen las bellotas de los robles.
Fijate bien: Muchas veces lo que pensás que es parte del fruto, en realidad son induvias.