Formación de la Tierra y el Agua
Nuestra Tierra se formó hace unos 4.500 millones de años a partir de gases y polvo en el Sistema Solar. Durante este proceso, los materiales se separaron según su densidad: níquel y hierro formaron el núcleo, silicatos de hierro y magnesio crearon el manto, y silicatos de aluminio constituyeron la superficie.
El agua, esencial para la vida, tuvo principalmente dos orígenes. El vulcanismo liberó aproximadamente el 90% del hidrógeno, formando vapor de agua que eventualmente se condensó. Los cometas en estado sólido aportaron el 80% del agua restante.
Los principales indicios de agua líquida datan de hace unos 3.800 millones de años. La posición privilegiada de la Tierra en el Sistema Solar permitió mantener agua en estado líquido permanentemente, lo cual fue crucial para el desarrollo de la vida.
💡 El mar es salado gracias al vulcanismo, que liberó iones como cloro, azufre, magnesio, sodio y potasio, y a la descomposición química de las rocas que aportó bicarbonato de sodio y otros minerales.