Ciclo del Carbono: El Elemento que Conecta Todo
El carbono está en todas partes: en tu cuerpo, en el aire que respiras, e incluso en los combustibles que usamos. Este elemento fundamental se mueve constantemente entre la atmósfera, los seres vivos y los océanos a través del ciclo del carbono.
Durante la fotosíntesis, las plantas toman CO₂ del aire y lo convierten en glucosa. Cuando los organismos realizan respiración celular, devuelven CO₂ a la atmósfera. Los descomponedores también liberan carbono al descomponer materia orgánica muerta.
Los combustibles fósiles se forman cuando materia orgánica queda enterrada sin oxígeno durante millones de años. El carbón viene de plantas enterradas en pantanos, mientras que el petróleo y gas natural se forman a partir de organismos marinos. Cuando quemamos estos combustibles, liberamos todo ese carbono almacenado como CO₂.
En los océanos, el CO₂ se disuelve y forma iones carbonato que algunos animales usan para construir conchas y esqueletos. El metano es otro compuesto de carbono importante, producido por bacterias en condiciones sin oxígeno, como en los estómagos de las vacas.
Conexión local: Los humedales de la Sabana de Bogotá son importantes sumideros de carbono que ayudan a regular el clima regional.