El Origen del Sistema de Clasificación
¿Alguna vez te has preguntado cómo logramos organizar millones de especies? Todo comenzó con Aristóteles, quien clasificó a los organismos en solo dos grupos: Anaima (sin sangre) y Engima (con sangre). Este sistema, aunque básico, fue el primer intento de ordenar la diversidad biológica.
Siglos después, Carl von Linné (también conocido como Linneo) revolucionó la clasificación con su sistema de nomenclatura binomial. Este sistema, que usamos hasta hoy, da a cada organismo un nombre científico en latín compuesto por dos partes: el género (con inicial mayúscula) y la especie (en minúscula). Por ejemplo, nosotros somos Homo sapiens.
Charles Darwin aportó otra pieza fundamental con su teoría del "Origen de las especies", estableciendo que los organismos están emparentados por ancestros comunes. Esta idea transformó la taxonomía (la ciencia que nombra y describe seres vivos) y la sistemática (que estudia el parentesco y la historia evolutiva).
💡 ¡Dato curioso! Aunque hoy conocemos cerca de 2 millones de especies, los científicos estiman que podría haber más de 10 millones de especies aún sin descubrir en nuestro planeta.