¿Qué es una célula y por qué es tan importante?
Una célula es el conjunto más pequeño de biomoléculas que puede realizar todas las funciones básicas de la vida. Piensa en ella como la unidad mínima que puede nutrirse, relacionarse con su entorno y reproducirse por sí sola.
Todas las células, sin excepción, realizan tres funciones esenciales: nutrición (obtener energía), relación (responder al ambiente) y reproducción (crear nuevas células). Es como si cada célula fuera un pequeño ser vivo independiente.
En el mundo celular existen dos grandes familias según su estructura interna: las células procariotas y las células eucariotas. La principal diferencia está en cómo organizan su material genético (su "manual de instrucciones").
Las células procariotas tienen su material genético flotando libremente en su interior, sin estar protegido por ninguna membrana especial. En cambio, las células eucariotas mantienen su material genético bien guardado dentro de una membrana protectora.
¡Dato curioso! Todas las células, sin importar su tipo, tienen tres estructuras básicas: membrana plasmática (como la piel de la célula), citoplasma (el "relleno" interno) y material genético (las instrucciones para vivir).
Las células eucariotas se dividen en dos tipos principales: las células animales y las células vegetales. Aunque ambas son eucariotas, tienen diferencias importantes en su estructura. Las células vegetales tienen estructuras especiales como cloroplastos (para hacer fotosíntesis) y una pared celular rígida, mientras que las animales tienen centriolos y una forma más flexible.