La Célula Animal y Sus Componentes
Imagínate que tu cuerpo es como una ciudad gigante, y cada célula animal es como un edificio con diferentes departamentos trabajando juntos. Las células animales son células eucariotas, lo que significa que tienen un núcleo bien definido donde guardan toda su información importante.
A diferencia de las plantas, las células animales no pueden fabricar su propio alimento, por eso se llaman heterótrofas - necesitan conseguir energía de otros seres vivos. También son más pequeñas que las células vegetales y no tienen una pared dura que las proteja por fuera.
Dentro de cada célula animal hay varias partes súper importantes: el núcleo (que es como el cerebro), las mitocondrias (las centrales de energía), los ribosomas (las fábricas de proteínas), el aparato de Golgi (el centro de empaque), los lisosomas (los equipos de limpieza) y los centriolos (que ayudan cuando la célula se divide).
💡 Dato curioso: El núcleo es donde se encuentra tu ADN y ARN, que contienen todas las instrucciones para que seas exactamente como eres.
Las células animales son responsables de funciones vitales como la nutrición, reproducción, protección, movimiento y digestión. Sin ellas, simplemente no podrías existir, ya que forman todos los tejidos de tu cuerpo, desde tu piel hasta tus músculos.