El Tétano: Una Infección Peligrosa
El tétano es causado por la bacteria Clostridium tetani, que afecta los músculos y nervios del cuerpo. Esta bacteria vive comúnmente en el suelo, polvo, estiércol y en el sistema digestivo de algunos animales. Cuando ingresa al cuerpo humano a través de heridas profundas o quemaduras, puede provocar una infección grave.
La transmisión ocurre principalmente en personas no vacunadas cuando una herida se contamina con estas bacterias. Otros medios de contagio incluyen procedimientos quirúrgicos no estériles, picaduras de insectos, infecciones dentales e incluso el uso de drogas intravenosas.
Los síntomas más comunes incluyen trismo (rigidez de la mandíbula), babeo, cuello rígido, dificultad para tragar, espasmos musculares con espalda y cuello encorvados, frecuencia cardíaca acelerada e irritabilidad. La enfermedad avanza durante aproximadamente dos semanas, y la recuperación puede extenderse por un mes completo.
⚠️ Actualmente no existe cura para el tétano. El tratamiento se enfoca en controlar los síntomas y complicaciones hasta que los efectos de la toxina desaparezcan, requiriendo generalmente cuidados intensivos.
La mortalidad varía significativamente según el acceso a sistemas de salud: entre 10-20% en países desarrollados, 40-50% en países en vías de desarrollo y hasta 75% en las regiones más pobres del mundo, según la OMS. Por ser una enfermedad potencialmente mortal, la vacunación preventiva es fundamental para evitar el contagio.