Metabolismo y reproducción bacteriana
Las bacterias presentan diversos tipos de metabolismo: pueden ser autótrofas (utilizan CO₂) o heterótrofas (necesitan compuestos orgánicos). Según su temperatura óptima de crecimiento, se clasifican en mesófilas (37°C), psicrófilas (0°C) o termófilas (90°C).
Su relación con el oxígeno también varía: las aerobias requieren 100% de O₂, las anaerobias facultativas pueden vivir con o sin oxígeno, las microaerófilas necesitan bajas concentraciones (10% O₂), y las anaerobias no toleran el oxígeno en absoluto.
Las bacterias se reproducen mediante fisión binaria, un proceso asexual donde el cromosoma se replica gracias a enzimas como la ADN polimerasa, helicasas y telomerasas. Luego la célula sintetiza nuevas estructuras y se divide por la mitad formando dos células hijas idénticas. Algunas bacterias, como Helicobacter pylori, pueden dividirse cada 20 minutos.
El crecimiento bacteriano sigue cuatro fases: latencia (adaptación al ambiente), exponencial (multiplicación rápida), estacionaria (equilibrio entre nuevas bacterias y muertes) y muerte (cuando los recursos se agotan). Para causar infección, generalmente se necesitan alrededor de 10,000 bacterias.