Partes de una proteína
Las proteínas tienen una organización jerárquica fascinante que determina cómo funcionan. Todo comienza con los aminoácidos, los bloques de construcción básicos que se unen mediante enlaces peptídicos formando cadenas lineales.
La estructura primaria es simplemente la secuencia específica de aminoácidos. Este "código" determina cómo se plegará la proteína y, por tanto, qué función tendrá. La estructura secundaria representa los primeros plegamientos locales de la cadena, formando principalmente hélices alfa y láminas beta mediante enlaces de hidrógeno.
Cuando la cadena se pliega por completo en una forma tridimensional específica, obtenemos la estructura terciaria. Este nivel se mantiene estable gracias a interacciones entre las cadenas laterales de los aminoácidos, como enlaces disulfuro e interacciones hidrofóbicas. Si la proteína está formada por varias subunidades (polipéptidos), la disposición e interacción entre ellas forma la estructura cuaternaria.
🔍 Atención: La forma tridimensional de una proteína es tan importante que si se altera (por ejemplo, por cambios de temperatura), la proteína puede perder su función completamente. Este proceso se conoce como desnaturalización.