Los músculos: los motores del movimiento
La miología estudia los músculos, que son las estructuras que realmente generan el movimiento. Su propiedad más importante es la contractilidad: pueden acortarse cuando reciben un estímulo nervioso.
Los músculos tienen cuatro funciones principales: producir movimientos corporales, estabilizar posiciones, almacenar y movilizar sustancias (como los esfínteres que controlan el paso de contenidos), y generar calor cuando se contraen.
💡 Dato clave: El tejido muscular tiene cuatro propiedades fundamentales: excitabilidad, contractilidad, extensibilidad y elasticidad.
Existen tres tipos de músculo: liso (involuntario, en órganos internos), cardíaco (involuntario, solo en el corazón) y esquelético (voluntario, el que movés conscientemente). En esta unidad nos enfocamos en el músculo esquelético.
Los músculos esqueléticos están formados por fibras largas multinucleadas organizadas en fascículos. Tienen tres capas de tejido conectivo: endomisio (alrededor de cada fibra), perimisio (alrededor de cada fascículo) y epimisio (alrededor de todo el músculo).