Músculos Complementarios y el Diafragma
Tu cuerpo tiene músculos de respaldo que aseguran que la respiración nunca se detenga. El músculo elevador de las costillas y el recto del tórax son como asistentes que ayudan durante la inspiración, levantando las costillas hacia arriba.
El músculo transverso del tórax hace el trabajo opuesto, colaborando en la espiración para sacar el aire usado de tus pulmones. Estos tres músculos también reciben instrucciones de los nervios intercostales, manteniendo todo sincronizado.
Pero el verdadero protagonista es el diafragma, ese músculo en forma de domo que separa tu cavidad torácica de la abdominal. Es el motor principal de tu respiración y trabaja tanto en la inspiración como en la espiración. Los nervios frénicos izquierdo y derecho son sus controladores exclusivos.
Recuerda: El diafragma es el único músculo torácico que no depende de los nervios intercostales, sino que tiene su propio sistema nervioso especializado.