Superando tragedias y haciendo historia
La vida le dio un golpe devastador en 1906 cuando Pierre murió en un accidente de tráfico. Pero Marie demostró una fortaleza increíble: tomó el puesto de profesor de su esposo en la Sorbona, convirtiéndose en la primera mujer en enseñar en esa universidad prestigiosa.
Su determinación la llevó a ganar un segundo Premio Nobel en 1911, esta vez en Química, por aislar el radio puro. Durante la Primera Guerra Mundial, desarrolló las famosas "Little Curies" - unidades móviles de rayos X que salvaron miles de vidas de soldados heridos.
Marie fundó el Instituto del Radio en París en 1914, que se convirtió en el centro mundial para estudiar la radiactividad. También creó el Instituto Curie, una institución clave en la investigación del cáncer que sigue activa hoy.
Tristemente, toda una vida trabajando con radiación sin protección afectó gravemente su salud. Marie murió en 1934 de anemia aplásica, una enfermedad causada por la exposición prolongada a la radiación.
Reflexión: El sacrificio de Marie Curie por la ciencia abrió el camino para tratamientos médicos modernos y avances tecnológicos que usamos hoy.