Fundamentos de la Teoría de Colisiones
La teoría de colisiones proporciona una explicación molecular de cómo suceden las reacciones químicas. Según esta teoría, para que ocurra una reacción, las moléculas de los reactivos deben chocar entre sí con suficiente energía y en la orientación adecuada.
Cuando aumenta la concentración de las sustancias reactivas, aumentan las posibilidades de colisión entre las moléculas, ya que hay más moléculas por unidad de volumen. Esto explica por qué la mayoría de las velocidades de reacción aumentan cuando se incrementan las concentraciones de los reactivos.
Existen tres factores clave que influyen en la velocidad de una reacción según esta teoría: la energía de activación, que es la energía mínima necesaria para que ocurra la reacción; la orientación de las moléculas durante la colisión, que debe permitir la correcta unión de los átomos; y la frecuencia de colisión, que determina la probabilidad de que ocurran colisiones efectivas.
💡 Dato interesante: No todas las colisiones entre moléculas resultan en una reacción química. ¡Solo aquellas con la energía y orientación adecuadas son "colisiones efectivas"!