Clasificación de las Soluciones
Las soluciones son mezclas homogéneas que podés clasificar de tres maneras principales: según su estado físico, la cantidad de soluto que contienen, y su capacidad para conducir electricidad. Esta clasificación te va a ser súper útil para entender cómo funcionan las mezclas en química.
Según el Estado Físico
Las soluciones sólidas son como las aleaciones que se usan en joyería - tanto el soluto como el solvente están en estado sólido y se distribuyen uniformemente. Las soluciones líquidas son las más comunes en tu día a día, como cuando disolvés azúcar en agua o sal en una sopa.
Las soluciones gaseosas incluyen el aire que respirás, donde diferentes gases se mezclan de forma homogénea. Cada tipo tiene sus propias características, pero todas mantienen esa distribución uniforme que las hace mezclas homogéneas.
Según la Cantidad de Soluto
Una solución diluida tiene poco soluto comparado con el solvente - pensá en un té muy claro. Por el contrario, una solución concentrada tiene mucho soluto, como un café bien cargado.
La solución saturada es fascinante: ya no puede disolver más soluto a esa temperatura específica. Si intentás agregar más, simplemente no se va a disolver. La solución sobresaturada es aún más interesante - contiene más soluto del que debería ser posible, generalmente logrado cambiando la temperatura.
Según la Conductividad Eléctrica
Las soluciones electrolíticas pueden conducir electricidad porque contienen iones libres - como el agua salada que usás para hacer gárgaras. Las soluciones no electrolíticas no conducen electricidad porque sus moléculas permanecen neutras, como el agua con azúcar.
💡 Dato curioso: Podés comprobar si una solución es electrolítica usando un medidor de conductividad casero - ¡las que conducen electricidad harán que se encienda una bombilla!