Orígenes y características del Barroco
El Barroco surgió en un contexto histórico marcado por grandes transformaciones. La tensión entre la Reforma Protestante y la Contrarreforma Católica impulsó un arte que buscaba conmover e impresionar. Al mismo tiempo, las monarquías absolutistas como España y Francia utilizaban el arte para demostrar su poder.
El arte barroco se distingue por su dinamismo y teatralidad. Los artistas creaban obras llenas de movimiento y emoción, utilizando contrastes dramáticos entre luces y sombras (técnica conocida como chiaroscuro). La decoración exuberante y los detalles ornamentales eran característicos, con abundante uso de oro y mármol.
La arquitectura barroca impresiona por su monumentalidad y riqueza ornamental. Destacan elementos como las columnas salomónicas (en espiral), grandes cúpulas y fachadas elaboradas. Obras emblemáticas incluyen la Basílica de San Pedro en el Vaticano y el Palacio de Versalles, que transmiten la grandeza de las instituciones que representaban.
💡 ¿Sabías que el término "barroco" originalmente era despectivo? Proviene del portugués "barroco" que significa "perla irregular", y se usaba para criticar lo que se consideraba un estilo excesivo y recargado.
En la música barroca brillaron compositores como Bach, Handel y Monteverdi. Sus composiciones se caracterizaban por los contrastes dinámicos, la polifonía compleja y la rica ornamentación melódica, reflejando el mismo espíritu expresivo que dominaba las artes visuales.