Plasticidad Cortical y Lesiones Sensoriales
Tu cerebro tiene una sorprendente capacidad de adaptarse, conocida como plasticidad cortical. Cuando pierdes una parte del cuerpo, las áreas corticales que antes procesaban información de esa región no permanecen inactivas, sino que son "reasignadas" para procesar información de zonas cercanas. Este fenómeno explica el dolor de miembro fantasma que experimentan muchos amputados, quienes sienten sensaciones en extremidades que ya no tienen.
Las lesiones en diferentes niveles de las vías somatosensoriales producen síntomas característicos. El síndrome de Brown-Séquard, causado por una hemisección medular, produce un patrón cruzado de déficits: pérdida ipsilateral (mismo lado) de tacto fino, vibración y propiocepción, junto con pérdida contralateral (lado opuesto) de sensibilidad al dolor y temperatura.
Las lesiones en el tálamo pueden causar el síndrome de dolor talámico, caracterizado por dolor crónico, intenso y difícil de tratar en el lado opuesto del cuerpo. Por su parte, las lesiones corticales afectan principalmente la capacidad de localizar con precisión y discriminar los estímulos sensoriales.
💡 Aplicación terapéutica: El conocimiento sobre la plasticidad cortical ha inspirado terapias de rehabilitación basadas en el uso intensivo de extremidades afectadas después de un accidente cerebrovascular, estimulando la reorganización cortical para recuperar la función.