Movimientos de la Tierra y las Estaciones
Imagínate que la Tierra es como un trompo gigante que no solo gira sobre sí mismo, sino que también se mueve alrededor del Sol. Estos dos movimientos principales son súper importantes para entender por qué existe el día, la noche y las estaciones.
La rotación es cuando la Tierra gira sobre su propio eje, como un trompo. Este movimiento crea el día y la noche que conocés. Por otro lado, la traslación es el viaje que hace nuestro planeta alrededor del Sol, completando una vuelta completa en 365 días, 5 horas y 48 minutos.
Acá viene algo genial: como sobran esas horas extra cada año, cada cuatro años se forma un día completo adicional. Por eso existe el año bisiesto con 366 días, y ese día extra se agrega en febrero.
Dato curioso: La Tierra viaja por el espacio a una velocidad promedio de 30 km/s durante su traslación. ¡Eso es súper rápido! Esta velocidad cambia según qué tan cerca o lejos estemos del Sol.
Equinoccios y Solsticios: Las Estaciones del Año
¿Te has dado cuenta de que en algunas épocas del año los días son más largos y en otras más cortos? Esto pasa porque durante la traslación, el Sol parece moverse entre el ecuador y los trópicos, creando las diferentes estaciones.
Los equinoccios son momentos especiales del año cuando el día y la noche duran exactamente lo mismo en todo el planeta. El equinoccio de primavera ocurre el 21 de marzo, y el equinoccio de otoño el 23 de septiembre.
Los solsticios son todo lo contrario: marcan los días más largos y más cortos del año. El solsticio de verano (22 de junio) es cuando tenés el día más largo, mientras que el solsticio de invierno (22 de diciembre) te da el día más corto.
Para recordar fácil: En los equinoccios, día y noche son iguales. En los solsticios, uno "gana" sobre el otro, creando el día más largo o más corto del año.