Razas Criollas y Cárnicas
Colombia tiene valiosas razas criollas adaptadas a sus ecosistemas. En Córdoba encontramos el Romosinuano (sin cuernos, musculoso y fértil). Del Eje Cafetero proviene el BON (Blanco Ojinego), un ganado de triple propósito: bueno para producir carne, leche y resistente a la fiebre aftosa.
Otras razas regionales incluyen el Velásquez de Caldas (híbrido entre Indicus, Taurus y criolla), el Hartón del Valle y Lucerna del Valle del Cauca, el Caqueteño (productor de carne adaptado a zonas inundables) y el Casanareño que sobrevive en zonas silvestres.
🏆 Las razas criollas colombianas son un tesoro genético que combina resistencia a enfermedades, adaptación a climas extremos y buena productividad en condiciones adversas.
La calidad de la carne se clasifica según su suavidad, jugosidad y marmoleo (grasa entre las fibras musculares). La producción de carne sigue un ciclo completo: cría hasta5−8meses,220−250kg, levante y ceba hasta450−500kg,16−24meses, y finalmente sacrificio, aproximadamente dos años después del nacimiento. Algunos productores se especializan solo en crías o solo en levante y engorde.