La Revolución China: Causas, Desarrollo y Consecuencias
¿Alguna vez te has preguntado cómo China se convirtió en la potencia que es hoy? Todo comenzó con la Revolución. Las causas de este movimiento fueron principalmente el descontento social y económico, con una pobreza generalizada y desigualdad extrema. Los terratenientes abusaban de los campesinos mientras el gobierno del Kuomintang mostraba debilidad, corrupción e ineficacia, especialmente frente a la invasión japonesa.
El desarrollo comenzó con la fundación del Partido Comunista Chino en 1921. Durante la invasión japonesa hubo una tregua entre comunistas y nacionalistas, pero luego estalló una Guerra Civil. Finalmente, los comunistas resultaron victoriosos, capturando Pekín en 1949 y proclamando la República Popular China.
Las consecuencias fueron enormes: se estableció un estado socialista con profundas reformas. Se nacionalizó la industria y se colectivizó la agricultura. También se implementaron campañas de alfabetización y mejoras en la salud pública. En el ámbito internacional, China formó una alianza inicial con la Unión Soviética y tuvo confrontaciones con Taiwán y Estados Unidos.
¡Dato interesante! Aunque Mao Zedong es la figura más reconocida como líder del Partido Comunista Chino, Zhou Enlai jugó un papel crucial como primer ministro y diplomático, mientras que Chiang Kai-Shek, el líder del Kuomintang, tuvo que huir a Taiwán donde estableció un gobierno rival.