Características del leninismo
El leninismo transformó la teoría marxista en una práctica revolucionaria concreta. Su principal característica fue concebir la revolución como un proceso internacional y a largo plazo, que requería la guía de una élite intelectual para conducir a la clase obrera.
Para implementar sus ideas, Lenin creó el Partido Comunista de Vanguardia, que concentró todo el poder gubernamental a través de la "dictadura del proletariado". Este enfoque permitía que los intelectuales revolucionarios guiaran ideológicamente al resto de la clase obrera, considerada la verdadera protagonista de la revolución.
El leninismo fue pragmático en su aplicación, realizando concesiones como el "capitalismo de Estado" para mantener el gobierno revolucionario. A diferencia del marxismo clásico, actualizó el análisis del sistema capitalista para adaptarlo a las condiciones de inicios del siglo XX, cuando el mundo industrial había cambiado significativamente.
¡Atención! El leninismo se caracterizó por su imposición violenta sobre la oposición, llevando a Rusia a una guerra civil (1918-1921) y creando uno de los primeros Estados totalitarios modernos donde el partido controlaba todos los aspectos de la sociedad.