La pleura y el líquido pleural
La pleura es una membrana serosa de origen mesodérmico que cumple un papel protector importante. Está constituida por una doble hoja: la pleura visceral que recubre la superficie del pulmón y la pleura parietal que recubre la superficie interna de la pared torácica, el diafragma y el mediastino.
Entre estas dos capas se encuentra el líquido pleural, que mantiene húmedas las superficies pleurales y reduce la fricción durante la respiración. Este espacio donde se encuentra el líquido se conoce como espacio pleural.
El líquido pleural tiene una composición específica que incluye aproximadamente 1,500 células por microlitro, con predominio de monocitos (30-45%) y células mesoteliales (70%), además de linfocitos y escasos neutrófilos, sin glóbulos rojos.
Cada pulmón tiene una estructura externa definida que incluye una base (apoyada en el diafragma), un vértice (que se proyecta a través de la abertura superior del tórax), dos caras (costal y mediastínica) y tres bordes (anterior, posterior e inferior).
🔍 Cuando respiras, tus pulmones no se expanden por sí solos. Es la diferencia de presión creada por el diafragma y los músculos intercostales la que permite que el aire entre a tus pulmones.