Aplicaciones y ejemplos
Las fuerzas que hemos estudiado están presentes en innumerables situaciones cotidianas. Cuando juegas fútbol, la fuerza gravitacional atrae el balón hacia el suelo, la fuerza normal te permite mantenerte de pie, y la fricción entre tus zapatos y el césped te ayuda a correr sin resbalar.
Los ingenieros utilizan su conocimiento sobre estas fuerzas para diseñar edificios estables, vehículos seguros y muchas otras tecnologías. Por ejemplo, los frenos de un carro funcionan gracias a la fricción, y las montañas rusas aprovechan la gravedad para generar emocionantes caídas.
Incluso actividades simples como escribir en un cuaderno involucran estas fuerzas: la gravedad mantiene el cuaderno sobre la mesa, la fuerza normal evita que se hunda, y la fricción evita que el papel se deslice mientras escribes.
🚀 Conéctalo con tu vida: Identifica cómo estas tres fuerzas te afectan cuando andas en bicicleta. ¿Qué pasaría si alguna de ellas no existiera?