Voz Pasiva
La voz pasiva te permite hablar de acciones cuando lo importante es qué pasó y no quién lo hizo. Se forma usando el verbo "to be" ser/estar más el participio pasado del verbo principal. ¡Es como darle la vuelta a una oración normal!
Cuando usamos la voz pasiva, el objeto de la acción se convierte en el protagonista de la oración. Por ejemplo, en vez de decir "El chef prepara la comida" (voz activa), decimos "La comida es preparada por el chef" (voz pasiva). ¿Notas la diferencia? En la segunda oración, "la comida" toma el papel principal.
La voz pasiva es especialmente útil cuando no sabemos quién realizó la acción, cuando esto no es importante, o cuando es obvio por el contexto. Por eso la encontrarás mucho en textos científicos y reportes formales.
💡 ¡Dato curioso! Cuando escribes un experimento de ciencias, casi siempre usarás la voz pasiva. En lugar de "Yo mezclé los químicos", escribirías "Los químicos fueron mezclados". ¡Así suena más profesional!