Europa después de 1918: nacionalismo y nuevos peligros
El mapa de Europa cambió completamente después de 1918, pero los problemas apenas comenzaban. Nacieron nuevos estados impulsados por un nacionalismo exacerbado que, lejos de traer paz, sembró las semillas de futuros conflictos.
Los años veinte, conocidos como "los felices veinte", fueron en realidad una ilusión construida sobre resentimientos soterrados. Aunque la guerra había terminado, la sociedad europea se polarizó peligrosamente, preparando el terreno para los movimientos hipernacionalistas de los años treinta.
Lo paradójico es que aunque la guerra había perdido su glamour romántico y se había vuelto algo horrible y asqueroso, esto no llevó a la paz sino a nuevas formas de militarismo aún más peligrosas.
Comparando con hoy, Europa actual es el continente más pacífico en la era menos violenta de la historia humana. Los riesgos actuales (populismo, extrema derecha, desigualdades) existen, pero son menores que los de entonces.
💡 Lección histórica: No debemos tomar a la ligera las lecciones del siglo pasado, porque ignorar la historia nos condena a repetir sus errores.