Una península habitada por diversos pueblos
Mucho antes de que Roma se convirtiera en un imperio, la península itálica ya estaba llena de diferentes pueblos. ¡Era como un rompecabezas de culturas!
Hacia el año 1200 a.C., llegaron los pueblos itálicos como los latinos, que se establecieron en el valle del Lacio, y los sabinos y samnitas, que se ubicaron cerca de los Apeninos. Estos pueblos eran agricultores y pastores que desplazaron a los habitantes originales.
A partir del siglo VIII a.C., los griegos fundaron colonias en las costas mediterráneas. Estas colonias seguían el modelo de las polis griegas y tenían mucho contacto comercial y cultural con Grecia. La región sur de Italia y Sicilia tenía tantas colonias griegas que se llamaba Magna Grecia (Gran Grecia).
Los celtas también llegaron por el norte, conquistando importantes regiones y creando pequeños Estados.
La parte occidental de la península fue ocupada por los etruscos, quienes crearon la primera gran cultura de la península antes de Roma. Los etruscos formaron una confederación de doce ciudades-Estado unidas por cultura y religión. Cada ciudad se gobernaba por aristócratas o un rey, y solo se unían en tiempos de guerra.
Los etruscos alcanzaron su auge en el siglo VI a.C., expandiéndose hacia el norte y sur de la península. Fueron una potencia naval en el Mediterráneo con puertos en Cerdeña y Córcega. Sin embargo, en el siglo V a.C. su poder disminuyó por los ataques de celtas, griegos y cartagineses. Los romanos finalmente los derrotaron, aprovechando que nunca formaron un Estado unificado.
¡Interesante! Los romanos adoptaron muchas costumbres etruscas, como su alfabeto, religión y técnicas de construcción.