Propagación del sonido en medios materiales
El sonido es como un mensaje que viaja a diferentes velocidades dependiendo del "camino" que tome. La velocidad de propagación cambia según las propiedades del material por donde viaje.
En el aire, el sonido se mueve a aproximadamente 343 metros por segundo - eso significa que si gritás desde una montaña, el eco tardará un tiempo en volver. En el agua es mucho más rápido, llegando a 1,500 m/s.
Los sólidos son los campeones de velocidad para el sonido. Por eso, si ponés tu oreja en una mesa y alguien golpea el otro extremo, lo escuchás súper claro y rápido.
La fórmula λ = c/f te ayuda a calcular la longitud de onda, donde c es la velocidad del sonido y f la frecuencia.
Aplicá esto: La próxima vez que veas un rayo, contá los segundos hasta escuchar el trueno y dividí por 3. ¡Así sabés a cuántos kilómetros cayó!