La Caída del Imperio Otomano
Todos los imperios, sin importar cuán poderosos sean, eventualmente llegan a su fin. El Imperio Otomano, a pesar de sus grandes riquezas y poderío económico, no fue la excepción.
La Primera Guerra Mundial marcó el fin definitivo del imperio. Al perder la guerra como aliado de Alemania, las fuerzas vencedoras (los Aliados) impusieron un tratado de paz que llevó a su disolución.
El proceso de caída no fue repentino. Muchas provincias habían comenzado a independizarse años antes, debilitando gradualmente al imperio. Finalmente, en 1923, el Imperio Otomano llegó oficialmente a su fin, dando paso a la moderna República de Turquía.
🕰️ Aunque cayó en 1923, el legado cultural, arquitectónico y político del Imperio Otomano sigue presente en muchos países que alguna vez formaron parte de él.