La Revolución Agrícola: El Cambio que lo Cambió Todo
Hace unos 12.000 años ocurrió algo que revolucionó completamente la historia humana: la Revolución Agrícola o Neolítico. Nuestros ancestros dejaron de ser nómadas cazadores para convertirse en agricultores sedentarios.
Este cambio no pasó de la noche a la mañana. Factores como el cambio climático que favoreció ciertas zonas para el cultivo, el aumento poblacional y el desarrollo de herramientas mejores hicieron posible esta transformación gradual.
El proceso incluyó tres etapas clave: la domesticación de plantas (como trigo y maíz), la domesticación de animales (vacas, cerdos, ovejas) y el desarrollo de aldeas con nuevos sistemas sociales más complejos.
Las consecuencias fueron enormes: la población creció exponencialmente, aparecieron las primeras ciudades, se creó la estratificación social (clases sociales) y comenzamos a impactar significativamente el medio ambiente.
Reflexión importante: Esta revolución estableció las bases de la civilización moderna, pero también creó desigualdades sociales que aún enfrentamos hoy.