Clasificaciones de la Agroindustria
La agroindustria se puede clasificar de varias maneras según diferentes expertos, pero todas coinciden en algo: mientras más procesamiento tenga un producto, más valor agregado adquiere. Es como transformar una materia prima básica en algo mucho más sofisticado.
Sanguinetti divide los procesos en dos grandes grupos. El primer procesamiento incluye operaciones básicas como limpiar, secar y empacar productos sin cambiarlos mucho (pensá en el arroz que se limpia y empaca). El segundo procesamiento involucra cambios mayores como fermentación, extracción de aceites o fabricación de productos derivados.
Austin propone tres categorías según el nivel de transformación. Desde actividades simples como limpiar frutas, pasando por procesos como la pasteurización y el enlatado, hasta llegar a alteraciones químicas complejas para crear alimentos instantáneos o productos texturizados.
💡 Recordá: Entre más procesamiento tenga un producto, generalmente su precio de venta será mayor porque tiene más valor agregado.
La clasificación ACTA es muy práctica porque describe operaciones específicas en cada nivel. Va desde operaciones básicas (lavado, clasificación) hasta procesos avanzados (fermentación, extrusión, UHT) que requieren tecnología especializada.
Louis Malassis se enfoca en cuánta materia prima agrícola usa cada industria. Si más del 50% viene del agro, es agroindustria propiamente dicha. También distingue entre productos alimentarios y no alimentarios (como textiles o cuero).
Finalmente, Breimyer clasifica según el valor agregado: desde productos con poco valor agregado como granos básicos, hasta productos con muy alto valor agregado como vinos y mermeladas que están listos para el consumo final.