Conclusión
El 11 de septiembre de 2001 cambió el mundo cuando dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas y un tercero contra el Pentágono. Estos ataques, planeados por Osama Bin Laden y Al-Qaeda como represalia por la influencia estadounidense en Medio Oriente, desencadenaron la "Guerra contra el Terror" y transformaron los sistemas de seguridad global.
El conflicto refleja dos visiones éticas irreconciliables. Para Al-Qaeda, los ataques representaban una respuesta legítima a la intervención occidental en tierras musulmanas, considerando las muertes civiles como un "daño colateral" aceptable en su "guerra santa". En cambio, Estados Unidos y sus aliados veían estos ataques como una agresión injustificable contra población inocente, contraria a cualquier código moral.
Esta diferencia de perspectivas ilustra cómo las distintas interpretaciones de la historia y la justicia pueden llevar a conflictos devastadores. Comprender estos puntos de vista opuestos, sin justificar la violencia, es esencial para buscar soluciones pacíficas a los conflictos globales.
💡 Reflexión final: Los eventos del 11S nos muestran que para construir un mundo más seguro necesitamos tanto medidas efectivas contra el terrorismo como un esfuerzo por entender y abordar las causas profundas de los conflictos.