Primera Ley de la Termodinámica
La Primera Ley de la Termodinámica es como la regla de oro de la energía: no se crea ni se destruye, solo se transforma. Si tienes un sistema aislado, la energía total siempre será la misma, aunque cambie de forma.
La energía interna de un sistema es toda la energía que tienen sus moléculas, tanto en movimiento (cinética) como almacenada (potencial). Es como la "cuenta bancaria energética" del sistema.
Cuando hablamos de trabajo en termodinámica, nos referimos a la energía transferida cuando una fuerza mueve algo. Por ejemplo, cuando inflas un globo, estás realizando trabajo sobre el aire.
🔋 ¡Piénsalo así! Cuando frotas tus manos para calentarlas en un día frío, estás convirtiendo la energía del trabajo (fricción) en calor. ¡La energía no desaparece, solo cambia de forma!
El calor es simplemente otra forma de transferir energía, que ocurre naturalmente entre objetos de diferentes temperaturas. Juntos, el calor y el trabajo pueden cambiar la energía interna de un sistema, pero la energía total siempre se conserva.