Introducción y Producto Cartesiano
Imagínate que podés predecir cuánto vas a pagar por un envío postal solo conociendo el peso del paquete. Eso es exactamente lo que hacían los matemáticos antiguos cuando creaban relaciones entre números.
El producto cartesiano es la base de todo esto. Cuando tenés dos conjuntos A y B, el producto cartesiano A × B es simplemente todas las parejas ordenadas (a, b) que podés formar tomando un elemento de A y uno de B. Por ejemplo, si A = {1,2,3} y B = {a,b}, entonces A × B = {(1,a), (1,b), (2,a), (2,b), (3,a), (3,b)}.
La clave está en que las parejas son ordenadas: (1,a) es diferente de (a,1). Por eso A × B ≠ B × A en general. Además, si algún conjunto está vacío, el producto también será vacío, como cuando multiplicás por cero en aritmética.
Dato curioso: René Descartes, el creador del plano cartesiano, nos dio la herramienta perfecta para visualizar estos conceptos gráficamente.