La internacionalización de los derechos humanos
Durante el siglo XX, surgió una segunda generación de derechos humanos: los derechos económicos, sociales y culturales, que buscan garantizar condiciones de vida dignas y acceso a bienes materiales y culturales para todas las personas.
Sin embargo, el momento decisivo para los derechos humanos fue su internacionalización después de la Segunda Guerra Mundial. Los horrores del genocidio demostraron que la protección de los derechos humanos no podía dejarse exclusivamente en manos de los Estados.
La creación de la ONU marcó un punto de inflexión. Su Carta establece que todos los miembros se comprometen a promover "el respeto universal a los derechos humanos". Este compromiso se concretó en 1948 con la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, precedida por la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre.
Aunque inicialmente estas declaraciones no tenían carácter jurídicamente vinculante, sirvieron como base para el desarrollo de numerosos tratados internacionales que sí son obligatorios para los Estados que los ratifican. Este proceso ha continuado expandiéndose para proteger a grupos específicos (mujeres, niños, refugiados) y para abordar violaciones graves como el genocidio o la tortura.
Más recientemente, ha surgido una tercera generación de derechos humanos: los derechos colectivos de la humanidad, como el derecho al desarrollo, a un medio ambiente sano y a la paz.
💡 Dato importante: La protección internacional de los derechos humanos significa que, en caso de que tu país viole tus derechos, puedes acudir a instancias internacionales como último recurso. Esto representa un cambio revolucionario en el derecho internacional.