Medición y Análisis de Poblaciones
Para entender cómo funciona una población, los científicos utilizan varias medidas específicas:
La densidad poblacional es el número de individuos por unidad de superficie (en ambientes terrestres) o de volumen (en ambientes acuáticos). Por ejemplo, podemos medir cuántos conejos hay por kilómetro cuadrado en un bosque.
La tasa de crecimiento poblacional mide cómo cambia la población en un período determinado. Nos dice si la población está creciendo, disminuyendo o manteniéndose estable después de cierto tiempo.
Las curvas de supervivencia muestran qué proporción de individuos sobreviven a diferentes edades. Existen tres tipos principales:
- Tipo I: Muchos individuos nacen y tienen baja mortalidad en las primeras etapas de vida
- Tipo II: La probabilidad de muerte es constante durante toda la vida
- Tipo III: Nacen muchos individuos, pero pocos sobreviven las primeras etapas
La distribución espacial describe cómo se organizan los individuos en el espacio. Puede ser uniforme (individuos espaciados regularmente), agregada (en grupos) o aleatoria (sin patrón definido).
📊 Visualízalo así: Si la población humana de tu ciudad ha pasado de 50,000 a 60,000 personas en un año, la tasa de crecimiento es positiva. Este mismo concepto se aplica a todas las poblaciones en la naturaleza.