La Belle Époque: Una era de esplendor europeo
La Belle Époque ("Época Bella") transformó Europa entre 1880 y 1914, creando un ambiente de euforia y progreso. Durante estas décadas, el continente experimentó una notable prosperidad económica y estabilidad política que benefició principalmente a las clases burguesas.
La sociedad se estructuraba en diferentes niveles de burguesía: la gran burguesía (industriales y banqueros), la burguesía media (profesionales y empresarios) y la pequeña burguesía (comerciantes). Las comunicaciones se convirtieron en el sector con mayor desarrollo, mientras Europa dominaba la economía mundial, proporcionando el 90% del capital invertido globalmente.
En este período de transición entre siglos surgieron importantes movimientos sociales. El movimiento sufragista, liderado por Emmeline Pankhurst, luchó por el derecho al voto femenino, reflejando los primeros pasos hacia la igualdad. A pesar del optimismo reinante, las potencias europeas competían ferozmente por colonias y recursos.
💡 ¿Sabías que...? Aunque la Belle Époque representó un tiempo de paz y prosperidad para muchos, también fue el período donde se gestaron las tensiones nacionalistas y militaristas que eventualmente desembocarían en la Primera Guerra Mundial en 1914, poniendo fin a esta era dorada.