Métodos de Protección Radiológica
Los tres métodos fundamentales para la protección radiológica se basan en principios físicos simples pero efectivos:
1. Tiempo: Cuanto menos tiempo se esté expuesto a una fuente de radiación, menor será la dosis recibida. Planificar procedimientos para minimizar el tiempo de exposición es crucial.
2. Distancia: La intensidad de la radiación disminuye con el cuadrado de la distancia (ley del inverso cuadrado). Si duplicas la distancia, reduces la exposición a una cuarta parte. Una regla práctica fundamental para todo el personal.
3. Blindaje: Interponer materiales adecuados entre la fuente y las personas reduce significativamente la exposición. Los blindajes pueden ser estructurales (paredes con plomo) o no estructurales (delantales plomados, gafas, etc.).
Para radiación dispersa y de fuga, que son significativamente menos intensas que la radiación directa, estos métodos son particularmente efectivos. Por ejemplo, la radiación directa típica 75μGy/mAs es aproximadamente 375 veces mayor que la radiación dispersa 0,2μGy/mAs.
⚠️ Recuerda: Un delantal plomado de 0,5 mm de espesor equivalente reduce la transmisión de radiación de 100 kV al 4,3%, mientras que uno de 0,25 mm permite el paso del 13,5% de la misma radiación.