El Derecho Privado
El Derecho Privado constituía un conjunto de normas y principios jurídicos diseñados para asegurar una convivencia ordenada y resolver conflictos entre individuos. Regulaba las relaciones entre particulares en asuntos como la propiedad, los contratos, las obligaciones, la familia y las herencias.
Su función principal era triple: ordenar las relaciones interpersonales, proteger los intereses particulares y resolver conflictos. Las principales ramas del Derecho Privado romano incluían el Derecho de las personas, el Derecho de las cosas, el Derecho de obligaciones, el Derecho de sucesiones y el Derecho de familia.
Las diferencias fundamentales entre ambos tipos de derecho son claras: mientras el Público se enfoca en las relaciones Estado-ciudadanos y protege intereses estatales (con el Estado en papel activo), el Privado regula relaciones entre particulares, protege intereses individuales y el Estado actúa solo como árbitro.
🔍 Importante: Esta división entre Derecho Público y Privado no fue solo teórica, sino que estructuró todo el sistema jurídico romano y su influencia perdura en muchos sistemas contemporáneos que seguimos usando hoy.