Energía: el motor del cambio
Todo cambio implica movimiento, y el movimiento significa energía. La energía es todo aquello que puede transformarse en movimiento o en lo que el movimiento se transforma. Cuando un objeto se mueve, posee energía de movimiento (energía cinética), que aumenta con su masa y velocidad.
Si un vagón sube por una pendiente, su energía de movimiento disminuye hasta detenerse. Pero al estar en lo alto, ha adquirido energía de posición (energía potencial). Al soltar el freno, bajará convirtiendo esta energía de posición nuevamente en energía de movimiento.
La energía existe en muchas formas: luz, calor, electricidad, energía química y más. Por ejemplo:
- El agua detenida por un dique posee energía de posición
- Al caer en cascada, se convierte en energía de movimiento
- Esta puede transformarse en energía eléctrica mediante un alternador
- La electricidad puede convertirse en luz, calor o movimiento
Concepto clave: La energía no solo se transforma (cambia de forma), también se transfiere (cambia de ubicación) y se acumula. Un ejemplo de acumulación es la batería, que almacena energía química que luego puede liberar como electricidad.
Todos los cambios que observamos, desde el calentamiento de una taza de café hasta el movimiento de un automóvil, involucran transformaciones energéticas: la energía cambia de forma, posición, se acumula o se libera.