El Motor de Gasolina: Los Cuatro Tiempos
El motor de gasolina funciona mediante un ciclo de cuatro tiempos que ocurren de manera secuencial: admisión, compresión, explosión y escape. Cada uno de estos tiempos tiene una función específica que contribuye al funcionamiento general del motor.
Durante la admisión, la mezcla de gasolina y aire ingresa a la cámara de combustión a través de la válvula de admisión mientras el pistón baja por el cilindro. Luego, en la compresión, la válvula de admisión se cierra y el pistón sube, comprimiendo la mezcla dentro de la cámara.
El tiempo de explosión es cuando ocurre la magia: la bujía genera una chispa que enciende la mezcla comprimida, provocando una explosión que empuja el pistón hacia abajo. Este movimiento es el que realmente genera la fuerza para mover el vehículo. Finalmente, en el escape, la válvula de escape se abre permitiendo que los gases resultantes salgan mientras el pistón sube nuevamente.
💡 Dato interesante: Este ciclo de cuatro tiempos se repite miles de veces por minuto cuando conduces un automóvil, transformando pequeñas explosiones controladas en el movimiento fluido de tu vehículo.
El movimiento del pistón se transmite a través de la biela hasta el cigüeñal, convirtiendo el movimiento lineal en circular. Cuando la válvula de escape se cierra y la de admisión se abre, el ciclo comienza nuevamente, manteniendo el motor en funcionamiento continuo.