La Violencia en Colombia en los años 80 y 90 marcó una época oscura en la historia del país, especialmente en Medellín, donde el narcotráfico y la violencia urbana transformaron profundamente la sociedad. Durante la década de los 80 en Colombia, las ciudades principales experimentaron un crecimiento acelerado junto con graves problemas sociales, económicos y de seguridad. El libro "No nacimos pa' semilla" de Alonso Salazar documenta vívidamente esta realidad a través de testimonios de jóvenes involucrados en la violencia urbana.
La cultura de los años 80 en Colombia estuvo fuertemente influenciada por estos acontecimientos. Medellín en los años 70, 80 y 90 vivió una transformación radical, pasando de ser una ciudad industrial próspera a convertirse en el epicentro del narcotráfico mundial. Las bandas juveniles, conocidas como "sicarios", se multiplicaron en los barrios populares, mientras la sociedad enfrentaba una crisis de valores sin precedentes. Durante este período, la ciudad experimentó las tasas de homicidios más altas de su historia, situación que se documenta detalladamente en "No nacimos pa' semilla resumen por capítulos".
La obra de Alonso Salazar, quien posteriormente se convertiría en alcalde de Medellín (Alcaldía de Alonso Salazar), no solo relata la violencia sino que profundiza en las causas sociales y culturales que llevaron a esta situación. El período de Colombia en 1980 y 1990 se caracterizó por el surgimiento de una cultura del dinero fácil, la desintegración familiar, la ausencia del Estado en zonas marginales y la normalización de la violencia como medio de ascenso social. Estos elementos crearon un caldo de cultivo perfecto para el surgimiento de estructuras criminales que afectarían profundamente el tejido social colombiano durante décadas.