La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que requiere un manejo integral y personalizado para cada paciente.
El Tratamiento farmacológico de la diabetes se basa en diferentes opciones terapéuticas según el tipo de diabetes y las características individuales del paciente. Para la diabetes mellitus tipo 1, el tratamiento principal es la insulina, ya que el páncreas no produce esta hormona. En el caso del Tratamiento de la diabetes tipo 2, se inicia generalmente con metformina como primera línea, pudiendo agregarse otros medicamentos como sulfonilureas, inhibidores DPP-4, análogos GLP-1 o insulina según la evolución del paciente.
El Tratamiento no farmacológico de la diabetes es fundamental y debe mantenerse durante toda la evolución de la enfermedad. Incluye cambios en el estilo de vida como una alimentación saludable, actividad física regular, control del peso y monitoreo de la glucosa. Los Criterios diagnósticos de diabetes (ADA 2024) establecen diferentes parámetros para identificar la enfermedad, incluyendo la glucemia en ayunas ≥126 mg/dL, hemoglobina glucosilada ≥6.5%, o glucemia ≥200 mg/dL en la prueba de tolerancia oral a la glucosa. Los Exámenes de laboratorio para diabetes son esenciales tanto para el diagnóstico como para el seguimiento, incluyendo pruebas periódicas de glucemia, HbA1c, perfil lipídico y función renal. Las Complicaciones de la diabetes tipo 2 pueden ser graves si no se mantiene un control adecuado, afectando órganos como riñones, ojos, nervios y sistema cardiovascular, por lo que la prevención y el tratamiento temprano son cruciales para evitar su desarrollo.