La Edad Media: Períodos y Características
La Edad Media fue un período histórico crucial que abarcó aproximadamente mil años, desde el siglo V hasta el XV. Este extenso período se divide en tres etapas principales: la Alta Edad Media, la Plena Edad Media y la Baja Edad Media, cada una con sus propias características distintivas.
La Alta Edad Media, que se extendió desde el siglo V hasta el X, se caracterizó por el dominio de la religión en todos los aspectos de la vida. La Iglesia ejercía un poder casi superior al de los propios reyes, y se observó la desaparición gradual de la cultura grecorromana.
Definición: La Alta Edad Media es el período de la historia de Europa y Oriente Medio que comienza en el siglo V y finaliza entre los siglos IX y X.
La Plena Edad Media, que abarcó los siglos XI al XIII, fue testigo de importantes cambios sociales y económicos. Durante este período, se evidenció el surgimiento de nuevas ciudades y una significativa expansión del comercio. Además, se llevaron a cabo importantes traducciones de textos de otros idiomas al castellano, contribuyendo al intercambio cultural y al desarrollo intelectual.
Ejemplo: Durante la Plena Edad Media, ciudades como Venecia y Génova se convirtieron en importantes centros comerciales, facilitando el intercambio de bienes y conocimientos entre Europa y otras regiones del mundo.
La Baja Edad Media, que comprende los siglos XIV y XV, marcó el final de este período histórico. Se caracterizó por el creciente dominio de los textos escritos en lenguas nacionales, aunque el latín seguía siendo la lengua utilizada en la misa y en los textos religiosos. Este período también presenció eventos significativos como el Renacimiento, la Guerra de los Cien Años y un gran período de hambruna.
Vocabulario: El Renacimiento fue un movimiento cultural que marcó la transición entre la Edad Media y la Edad Moderna, caracterizado por un renovado interés en el arte, la literatura y el conocimiento clásicos.
Es importante destacar que la Edad Media comenzó con la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 y concluyó con el descubrimiento de América en 1492, marcando así el inicio de una nueva era en la historia mundial.