La matriz extracelular es un componente fundamental del tejido conectivo que proporciona soporte estructural y funcional a las células.
Los componentes de la matriz extracelular incluyen tres elementos principales: fibras proteicas (colágeno y elastina), proteoglicanos y glicosaminoglicanos (GAGs). El colágeno, que representa aproximadamente el 30% de todas las proteínas del cuerpo, proporciona resistencia y elasticidad. Los glicosaminoglicanos son cadenas de polisacáridos que retienen agua y contribuyen a la resistencia a la compresión del tejido. Los más comunes son el ácido hialurónico, el condroitín sulfato y el queratán sulfato, que se encuentran principalmente en cartílago, tendones y matriz extracelular del tejido conectivo.
La matriz extracelular función es múltiple: proporciona soporte mecánico, regula la comunicación celular, participa en la diferenciación celular y facilita la migración celular. Los tipos de matriz extracelular varían según el tejido: desde la membrana basal que separa epitelios del tejido conectivo hasta la matriz mineralizada del hueso. La sustancia fundamental de la matriz extracelular es un gel viscoso compuesto principalmente por GAGs y proteoglicanos que llenan los espacios entre las fibras y las células. Esta estructura compleja se encuentra en todos los tejidos conectivos del cuerpo, pero su composición específica varía según la función del tejido. Por ejemplo, en la piel, los glicosaminoglicanos en la piel ayudan a mantener la hidratación y elasticidad, mientras que en el cartílago proporcionan resistencia a la compresión. La estructura de la matriz extracelular está en constante remodelación, respondiendo a las necesidades del tejido y las señales bioquímicas del entorno.